El trigo tiene sus orígenes en la antigua Mesopotamia. Sus granos contienen los cinco nutrientes:
carbohidratos, proteínas, grasas, minerales y vitaminas. La harina de trigo es la más
utilizada en la elaboración de panes. Su principal componente es el almidón. Debido a su alto
componente en gluten suele ser intolerante en las personas celiacas, ya que dificulta las
digestiones e incluso puede provocar alergias. Además, al refinar la harina, suelen añadirles
productos químicos para blanquearla que resultan inadecuados para la salud. De este cereal, se
obtiene la harina de trigo.
Por suerte, la harina integral de trigo nos aporta más vitaminas, minerales y
fibra que las harinas refinadas; favoreciendo notablemente las digestiones. Los expertos
recomiendan los panes ricos en fibra, pues previenen el riesgo de cáncer, en especial el cáncer de
colon, causado por sustancias químicas. Por lo general, cuando se prepara pan en el horno con
harina integral,
no suele subir tanto con la levadura, como cuando se prepara con
harina de trigo
normal, es solo una cuestión de elección. Cabe destacar, que resulta delicioso en la preparación de
bocadillos y tostadas, tanto para combinar con alimentos salados como dulces.
También se debería destacar la harina de trigo sarraceno. Su cereal es
sumamente beneficioso para el intestino y resulta ideal a la hora de luchar contra el
estreñimiento, ya que es rico en fibra. Se caracteriza por su elevado contenido tanto en proteínas,
como en minerales, siendo fundamental en dietas de adelgazamiento, tanto por su alto poder
nutritivo como por su escaso aporte de calorías. No produce colesterol. La harina de trigo
sarraceno es mucho más completa que la harina de trigo convencional.
Cuando se compra el
pan integral,
es importante tener en cuenta que no todos (en especial, en grandes tiendas) contienen un elevado
porcentaje de harina integral. Muchos de los panes que venden están mezclados con harina de trigo
normal, es necesario fijarse bien en el color, textura, la humedad, que el aroma sea fresco y la
miga apretada.
Receta de pan picante
Ingredientes para 1 pan picante.
- 225 gramos de
harina de fuerza.
- 2 cucharaditas de curry.
- 100 gramos de harina de trigo en polvo.
- 1 cucharada de levadura en polvo.
- 150 mililitros de leche.
- Un cuarto de cucharadita de sal.
- 1 huevo batido.
- Un cuarto de cucharadita de cayena molida.
- 25 gramos de mantequilla y un poco más para engrasar el molde.
- 2 cucharaditas de semillas de amapola.
Elaboración del pan picante
Engrasar una bandeja con mantequilla para el horno. Tamizar en un cuenco grande
con levadura en polvo, la sal, la cayena, el curry en polvo y las semillas de amapola. A
continuación, incorporar la mantequilla con los dedos y mezclar bien todos los ingredientes hasta
conseguir una consistencia fina. Agregar la leche y el huevo batido, y mezclar para formar una
pasta suave. Sobre una superficie ligeramente enharinada, amasar la pasta unos minutos con
suavidad. Formar un redondel de 5 centímetros de grosor y haga una cruz con un cuchillo en la parte
superior. Cueza el pan en el horno precalentado a 190 ºC durante unos 45 minutos. Ponga el pan
sobre una rejilla metálica y deje que se enfríe por completo. Sírvalo en la mesa a trozos o
rebanadas.